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Posted on 07.05.2013 / by Orígenes
Mamá sabemos que tienes el trabajo más difícil y demandante de todos, ser confidente, amiga, salvadora, chef, modista, terapeuta y además mujer y al final siempre tienes tiempo para lucir espectacular. Pero sabemos que no siempre tienes tiempo para ir a consentirte al salón como tú lo mereces, por eso en Orígenes Orgánicos hemos decidido traer unos cuantos tratamientos caseros para que cuides tu piel como lo haría un profesional, y lo mejor de todo es que todo lo que necesitas seguramente lo tienes en casa.
La constante exposición al sol, o el frío de las mañanas al llevar a los niños a la escuela, entre muchos otros factores pueden provocar que la humectación natural de tu piel no sea suficiente y comiencen a aparecer signos de resequedad como descamación, o a largo plazo pequeñas arrugas. Para combatir esta incómoda situación te recomendamos que tomes un puño de maní, una cucharada de aceite de oliva y una cucharada de miel natural de abeja, no uses miel de maple o miel de abeja que venden en el súper ya que no contiene los nutrientes que tu piel necesita. Ahora muele el maní lo más fino posible y mézclalo con la miel y el aceite de oliva. Aplica la mezcla en tu cara y cuello durante 15 minutos en las
noches por una semana y notarás como los síntomas de resequedad habrán desaparecido.
Los parpados son una de las primeras zonas donde el paso de años se empieza a reflejar y salen esas molestas patas de gallo. Para revertir el efecto de estas imperfecciones te recomendamos que tomes un par de bolitas de migajón y las remojes en leche tibia con tres gotas de aceite de almendra dulce. Después envuelve las migajas remojadas en gasa y las coloques sobre tus parpados durante 15 minutos, enjuaga tus ojos con agua tibia y recupera el brillo de tus ojos.
Tus manos nos han consentido en incontables ocasiones y todos podemos decir que nada mejor para un mal día que la caricia de mamá, por eso queremos que cuides de tus hermosas manos con esta sencilla receta para que sigas regalándonos tu toque todos los días. Mezcla aceite de oliva con azúcar hasta obtener una pasta no muy liquida, ahora frota suavemente en forma circular el dorso y la palma de tus manos durante dos o tres minutos, enjuaga únicamente con agua tibia y habrás exfoliado tus manos. Puedes complementar este tip si una vez por semana sumerges por 15 minutos tus uñas en aceite de ricino tibio con unas gotas de limón, esto fortalecerá tus uñas y las hará lucir sanas y hermosas.
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