DESCUBRE CÓMO SER FELIZ COMIENDO

Es interesante la cantidad de tiempo que las personas invierten en ir a clase de yoga o en ir al gimnasio como un esfuerzo por lucir bien, pero comer es una idea de último momento o una fuente masiva de ansiedad.

Es como si nos hubiésemos olvidado de que lo que ponemos en nuestro cuerpo afecta directamente a nuestra productividad, nuestra actitud y nuestro estado general de bienestar.

Cuando estamos tratando de encontrar el equilibrio entre la mente, cuerpo y espíritu, es importante asegurarse de que no sólo estamos poniendo el combustible apropiado para nuestro bienestar físico, sino que estamos dando a nuestro cerebro un buen impulso de ánimo y para calmar nuestra alma, también.

El estómago se refiere a veces como el “segundo cerebro”, porque hay una fuerte conexión entre nuestro estado de ánimo, nuestras emociones y nuestros vientres. No es inusual buscar algo dulce cuando nos sentimos molestos o tener el apetito afectado cuando estamos estresados .

Esto es debido a que el estómago está forrado con una red densamente poblada de terminales conectadas a neuronas, que a su vez están conectadas al sistema nervioso central del cuerpo. Además, la ciencia nos ha mostrado cómo la comida que elegimos puede provocar cambios químicos y fisiológicos en el cerebro y alterar percepciones, estados de conciencia y comportamiento.

Así qué ¿Cómo es un menú saludable y que le da alegría al alma?

¡Simple! Come más alimentos para sentirse bien que aumentan la serotonina, conocida como la hormona de la “felicidad” que se encuentra en hidratos de carbono y proteínas, que también ayudan a regular la producción de energía y el azúcar en la sangre. Además, asegúrate de obtener un suministro adecuado de micronutrientes, como los ácidos grasos Omega 3, magnesio, hierro y todas las vitaminas del grupo B. Así es cómo te alimentas para la felicidad.

1 . Aumentar el suministro de serotonina.

Elige pequeñas porciones de carbohidratos complejos y las fuentes puras de proteínas, tales como granos enteros, quinos, papas, pescado blanco, mariscos, carnes blancas magras, plátanos, o la espinaca y huevos para promover una mayor claridad y calma.

La serotonina ayuda a regular el sueño, el apetito y estado de ánimo. En Ayurveda, estos alimentos son conocidos como los gustos “dulces”, que son alabados por pacificar el sistema nervioso y por su energía que te aterriza.

2 . Comer chocolate.

El chocolate tiene un fuerte poder para ponerte en un mejor estado de ánimo mediante la reducción de la tensión. Los productos de buena calidad (con alto contenido de cacao, bajos en grasas y azúcares) pueden ser consumidos con moderación, libre de culpa.

3 . Disfruta de un poco de cafeína, si no te da nerviosismo…

Algunas personas toleran la cafeína mejores que otras y puede ser beneficioso para las personas que sufren de letargo y lentitud, ya que puede tener un efecto estimulante. Sin embargo, muchos encuentran sobre estimulante, lo que resulta en un aumento en la ansiedad y la fatiga adrenal. Por lo tanto, trata de reducir a una taza de café o té al día de muy buena calidad y mantener una estrecha vigilancia sobre la forma en que tu cuerpo responde. Si no te hace ningún bien, evítalo.

4 . Opta por los Omega 3 y 6 ácidos grasos .

Conocidos como las grasas buenas, necesitamos Omega 3 y 6 para muchas funciones, incluyendo las células de construcción para mantener los nervios sanos y la función cerebral. Omega 3 se encuentra en pescados grasos como el salmón, las nueces y las semillas de lino. Omega 6s se encuentran en los aceites de plantas tales como maíz, soya y girasol, así como nueces y semillas como la chía y la linaza. Tenemos que garantizar incluirlos en nuestra dieta ya que nuestro cuerpo no los produce por sí solo.

5 . Hacerte amigo con los micronutrientes.

Magnesio, ácido fólico, vitaminas B y hierro, ayudan a prevenir la fatiga y promover la vitalidad. Estos se encuentran principalmente en verduras de hojas verdes, carne de buena calidad y los huevos y los frutos secos y enteros. Es realmente una buena práctica para llenar la mitad del plato con cosas verdes .

6 . Sintoniza tu panza.

En vez de comer lo que crees que “debes” comer, come lo que necesitas. Conéctate a lo que tu barriga te dice al comer. Si es algo salado o dulce o almidonado, escucha. El riesgo al comer sólo lo que “debes” es romper ese compromiso y generalmente terminamos en exceso de compensación con otra cosa y comemos más.

7 . Apaga la televisión.

La digestión comienza con la vista y el olfato, así que toma el tiempo para disfrutar de tus sentidos y sentarte en un lugar tranquilo, mientras comes, dando a la comida toda tu atención. Evita otras situaciones que te pueden abrumar también, al igual que los espacios llenos de gente o la oficina.

8 . Preparar la comida con amor y dejar de lado la culpa .

En los 70´s el Dr. Emoto encontraró que las células de agua pueden ser influenciadas por la emoción, así que procura crear platillos en un lugar de compasión, con énfasis en la nutrición y  satisfacción para tu alma. No dejes que las emociones negativas como la vergüenza o la culpa o el juicio pernee la preparación. ¡La comida es la vida! Expresa gratitud por lo que hay en tu plato.